PRINCIPIO 2: PAISAJE
Un área biofísica de gran escala que representa todo el espectro de los valores forestales, incluyendo los intereses sociales, culturales, económicos y ambientales.
Los Bosques Modelo son áreas biofísicas de gran escala que comprenden una amplia variedad de valores forestales, recursos naturales y ecosistemas diversos. Son enfoques de manejo de recursos naturales a escala de cuenca donde el bosque es una característica importante del paisaje, pero ciertamente no la única. Por ejemplo, la interfaz entre bosque y agricultura representa un componente crítico de muchos Bosques Modelo, al igual que la interfaz entre las zonas rurales y urbanas.
Como ejemplo, una investigación realizada por el Bosque Modelo Chiquitano en Bolivia identificó a la almendra chiquitana (Dipteryx alata), una leguminosa típica de las sabanas boscosas, como una fuente ancestral de alimento con valor nutritivo, tanto para el ser humano como para la fauna y el ganado. Se desarrolló una estrategia para incrementar la producción de la almendra como fuente de alimento sin expandir la frontera agrícola y atenuando la vulnerabilidad socioambiental al cambio climático.

Una mujer chiquitana de Santiago de Chiquitos (Bolivia), integrante de la Asociación de Medicina Natural, enseñando una muestra de los productos obtenidos de las especies de plantas silvestres del Bosque Modelo Chiquitano.
La restauración de paisajes forestales (FLR por su sigla en inglés) es un tema clave en los Bosques Modelo; el doble objetivo de la FLR de restaurar tierras degradadas y mejorar el bienestar humano a través de paisajes multifuncionales encaja perfectamente con el enfoque de Bosque Modelo. Por ejemplo, el en Colombia es uno de los 11 Bosques Modelo de América Latina que contribuyen a la Iniciativa 20×20 en favor del Desafío de Bonn. A través de la FLR, los Bosques Modelo promueven el uso de los marcos de restauración tales como la Metodología de Evaluación de Oportunidades de Restauración (ROAM por su sigla en inglés), crean capacidad en técnicas de FLR, fortalecen los vínculos entre los compromisos nacionales y contribuyen directamente a la mitigación y adaptación al cambio climático a nivel local.
Debido a que operan a nivel de paisaje o de cuenca, muchos Bosques Modelo están directamente relacionados con el manejo integrado de los recursos hídricos a nivel local, aunado a la intención de compartir las mejores prácticas a nivel de políticas nacionales o regionales. El Bosque Modelo Chorotega en Costa Rica es un ejemplo de esto último, donde las partes interesadas están implementando acciones para preservar las tierras en la cuenca del río a fin de restaurar el flujo de agua.
Los paisajes de los Bosques Modelo también pueden incluir áreas costeras, así como bosques de manglares, que son críticos para el hábitat marino y para mitigar los impactos de eventos climáticos extremos. La plantación de 40 especies de mangles para amortiguar las fuertes olas y proporcionar un hábitat de desove para los peces coralinos (que son importantes para los medios de vida de los pescadores locales) en el Bosque Modelo Carood Watershed en Filipinas es un ejemplo de las acciones que los Bosques Modelo pueden emprender para asegurar la conservación y el uso sostenible de los recursos marinos y costeros dentro de sus límites.