El Día Mundial de Lucha contra la Desertificación (DMLD) de las Naciones Unidas se celebra el 17 de junio de cada año. El tema de este año se centra en “lograr la seguridad alimentaria para todos por medio de sistemas alimentarios sostenibles”.
La desertificación se refiere a la degradación persistente de ecosistemas áridos debido a las actividades humanas (incluyendo agricultura no sostenible, minería, pastoreo excesivo, y tala) y al cambio climático.
Los Bosques Modelo contribuyen a la seguridad alimentaria local, regional y mundial al fortalecer el compromiso y la gobernabilidad participativa a nivel local en relación con los recursos naturales de sus territorios. La conexión entre la gobernabilidad y la seguridad alimentaria permite tomar mejores decisiones basadas en debates sólidos y bien fundamentados entre las partes interesadas.
Algunos ejemplos de sistemas alimentarios sostenibles en los Bosques Modelo incluyen:
En el Bosque Modelo Araucarias de Alto Malleco, en Chile, donde existe una gran concentración de árboles de Araucaria araucana, se llevaron a cabo actividades preliminares centradas en la elaboración de un inventario del bosque y la evaluación de su estado. Este trabajo condujo a la identificación y al desarrollo de oportunidades de comercialización para productos derivados del piñón (la nuez del árbol de Araucaria). A partir de estos éxitos, el Bosque Modelo implementó recientemente un proyecto centrado en el desarrollo más amplio de productos forestales no madereros (PFNM), que también incluye hongos y rosa mosqueta. El proyecto implica mejorar la capacidad de los productores locales para crear nuevos productos y acercarlos a los mercados regional, nacional e internacional. Las actividades relacionadas con los PFNM apoyadas por el Bosque Modelo forman parte de una iniciativa a largo plazo para mejorar los medios de subsistencia de los miembros de la comunidad local, incluyendo jóvenes y mujeres, por medio de la generación de ingresos alternativos mientras se contribuye a la gestión sostenible del paisaje a nivel más amplio y de los recursos naturales que allí se encuentran.
Los caracoles africanos, que antiguamente abundaban en los bosques de Camerún, eran consumidos únicamente por los ancianos de la zona, una costumbre que protegía a los caracoles de la recolección excesiva y ayudaba a garantizar la continuidad de la especie. Sin embargo, hoy en día, existe una mayor demanda de caracoles porque contienen un alto valor proteico y grandes cantidades del aminoácido lisina (encontrado en forma de suplementos por sus variados beneficios para la salud). Con el objeto de proteger al caracol gigante africano y proporcionar una fuente alternativa de alimentos e ingresos a los residentes locales, se inició un proyecto de helicicultura (cría de caracoles) en el Bosque Modelo Campo Ma’an. Además de reducir la caza furtiva, la cría de caracoles también ayuda a la proliferación de lombrices, que enriquecen el suelo y contribuyen a los esfuerzos de conservación. La investigación de los caracoles gigantes africanos continúa en el Bosque Modelo Campo Ma’an, junto con la exploración de maneras sostenibles de desarrollar la helicicultura para beneficiar a las comunidades locales.
Las trufas son el PFNM más valioso del Bosque Modelo de la Cuenca del Río Mirna, en Croacia, y brindan ingresos para los medios de vida de aproximadamente 1.000 familias de la zona. Su reproducción es lenta e impredecible, lo que las convierte en un ingrediente muy codiciado entre los grandes chefs de todo el mundo. Históricamente, los PFNM se han cosechado con esfuerzos de gestión organizada escasos o nulos y la cosecha de trufas no es la excepción. La gran cantidad de recolectores ilegales de trufas, la legislación inadecuada y las prácticas de recolección no sostenibles han llevado a la devastación de estos preciosos hongos croatas. Ya que las trufas son el PFNM más valioso de la región, con una producción valuada en miles de millones de dólares, el Bosque Modelo ha desarrollado una estrategia sostenible que permitirá continuar produciéndolas en esta región, proteger su hábitat y aumentar su valor comercial.
Los PFNM constituyen un recurso atractivo en muchos Bosques Modelo ya que pueden contribuir al desarrollo sostenible de una zona y brindar una fuente alternativa de empleo a menudo necesaria para las comunidades que dependen de los bosques.
La Secretaría de la RIBM publicó elLibro de recetas de la Red Internacional de Bosques Modelo, que destaca los productos forestales no madereros de Bosques Modelo de todo el mundo.Gracias a los participantes del Bosque Modelo que gentilmente proporcionaron recetas y fotos, el libro incluye una variada combinación de recetas que comprenden platos principales, acompañamientos, postres y bebidas, todos ellos con plantas encontradas en los Bosques Modelo de la RIBM. El libro de recetas se publicó únicamente en formato electrónico. Los PDF en inglés, francés y español se encuentran adjuntos y además pueden accederse en línea en http://www.imfn.net/publications. Hay muchísimos productos que se originan en los Bosques Modelo y este libro de recetas es una celebración de la gestión sostenible de nuestros recursos naturales.
Ya sea por medio de recursos naturales, agricultura a pequeña escala o un incremento de la capacidad de procesar o transformar los PFNM, los Bosques Modelo brindan un foro donde pueden tratarse de manera colaborativa los desafíos relacionados con la seguridad alimentaria sostenible, lo que produce a menudo resultados que una sola persona o una organización individual no podrían lograr por sí mismas.
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