La región de Bergslagen, en Suecia, tiene una larga historia de uso industrial de minerales, bosques y agua. Los arroyos y ríos en dicha región tienen mayor cantidad de diques y centrales hidroeléctricas que otras regiones de Suecia, y su historia de gestión forestal para madera industrial es de larga data. Esto ha tenido un impacto negativo en los arroyos y los bosques ribereños, y ha reducido la calidad del hábitat de la trucha marrón. La trucha marrón es una especie importante para la región, tanto desde el punto de vista de la pesca deportiva como para el desarrollo rural. Es asimismo el huésped clave de la larva de la almeja de agua dulce, una especie en vías de extinción, por lo que la conservación de la trucha es esencial para la supervivencia de la almeja.
Se utilizó una combinación de técnicas de validación de campo, electropesca y un sistema de información geográfica (SIG) para identificar la longitud mínima (270 m) de los tramos del arroyo necesarios para permitir que las poblaciones de truchas marrones se autoreproduzcan. El control efectuado demostró que las actividades de restablecimiento del arroyo, incluyendo el incremento del flujo de agua y el agregado de grava para el desove de la trucha marrón, incrementó rápidamente la captación de truchas marrones.
La producción de conocimientos basados en pruebas, la demostración de la gestión del restablecimiento, y el aprendizaje colaborativo de las partes interesadas mejoró la comprensión de la necesidad de la ordenación territorial de las actividades de restablecimiento del hábitat de la trucha marrón. Este enfoque para la identificación del tamaño y calidad del hábitat funcional se aplica a la totalidad de las cuencas hidrográficas de los ríos y puede utilizarse para otras especies focales y sus hábitats.
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