Los incendios forestales afectan los bosques de manera evidente. Pueden poner en peligro a comunidades enteras y destruir importantes recursos madereros que generan grandes pérdidas económicas. Por otro lado, el fuego es un elemento natural del ecosistema forestal muy importante para mantener la salud y la diversidad del bosque. La Red Internacional de Bosques Modelo representa un amplio abanico de regiones forestales mundiales y de regímenes de incendio. La gestión mejorada del conocimiento por medio de la Red Internacional de Bosques Modelo permite intercambiar investigaciones y mejores prácticas entre los socios de los Bosques Modelo de todo el mundo. Con este fin, varias organizaciones chilenas (la Corporación Forestal Nacional – CONAF de Chile, el Ministerio de Medio Ambiente, el Servicio Meteorológico Nacional y los tres Bosques Modelo del país) se unieron al Servicio Forestal Canadiense (CFS, por sus siglas en inglés), la Red Internacional de Bosques Modelo, y el Ministerio de Medio Ambiente de Canadá para incrementar la base de conocimientos sobre incendios forestales y mejorar la capacidad de las autoridades para predecir los incendios y lograr una mejor gestión de los riesgos y beneficios. El Servicio Forestal Canadiense realiza investigación sobre incendios desde hace décadas y posee una vasta y reconocida experiencia en la gestión de incendios forestales. Un incendio forestal es un proceso a nivel del paisaje y puede manejarse para satisfacer objetivos organizativos específicos dentro de un paisaje como por ejemplo el Bosque Modelo, y de manera más amplia, a escala nacional.
Los tres Bosques Modelo de Chile, Panguipulli, Araucarias del Alto Malleco y Cachapoal, son representativos de tres tipos de bosques únicos y se utilizarán como sitios de demostración a nivel del paisaje para crear capacidades, ajustar modelos y dirigir planes de gestión de incendios a fin de usarlos a nivel nacional. El intercambio de información ya se realiza entre NRCan-CFS y CONAFOR, incluyendo información clave sobre condiciones climáticas y vegetación de los Bosques Modelo Panguipulli y Araucarias del Alto Malleco.
Otro componente de esta colaboración será explorar los enlaces entre el cambio climático y la gestión de incendios por medio de la previsión de regímenes de incendio futuros teniendo en cuenta la influencia del cambio climático.
En el largo plazo, este trabajo podría dar lugar al desarrollo de una serie de escenarios potenciales de gestión de incendios específicos para el paisaje así como a objetivos nacionales de gestión de los recursos naturales. Por medio de la utilización de escenarios y sistemas de información de gestión de incendios, los responsables de los recursos naturales y los encargados de la creación de políticas serán capaces de considerar una serie de escenarios de gestión de incendios y tomar decisiones al respecto basándose en los resultados que se adapten mejor a los criterios de sostenibilidad del paisaje en cuestión.
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